Review: Tocar la batería no es tan difícil

Apuntábamos en el número pasado el libro que ha publicado Borja Mollá (massbatería.com) y este mes os traemos una reseña del mismo después de haberlo leído y trabajado con más profundidad.

Antes de nada, agradecer a Borja ponerse en contacto para colaborar y mandarme una copia del libro. Lo he disfrutado mucho, y es una herramienta de grandísima utilidad para todxs lxs bateras.

A primera vista, para una persona que consume contenido baterístico de manera diaria y lo lleva haciendo muchos años, el libro se lee que da gusto. El texto es fácil de leer, con un lenguaje simple, y bien ordenado. La introducción al método de los ‘blocs’ y cómo funciona el método es remarcable. Explicar cómo se usa el libro que adquirimos es quizás un arte perdido, y especialmente agradecido cuando practicas un método pensado para autodidactas de distintos niveles. Enhorabuena por eso Borja.

Que el contenido baterístico a priori sea sencillo no significa que este libro sea para principiantes ni mucho menos. Todos podemos aprender con este libro. Si ya sabemos leer partituras de batería, ahora tenemos una nueva manera en la que explicarle a otro músico lo que tocamos, o puede ser una gran herramienta para aquellos que se dedican a la enseñanza de nuestro instrumento. Que salgan a la luz nuevas formas de expresar lo que tocamos siempre es positivo.

Borja nos ofrece un sistema, llamado ‘blocks’ que sustituye la notación tradicional, la cual suele ser una barrera para muchos en distintos puntos de nuestro camino baterístico. No entender cómo se escribe o se lee la música es un obstáculo, no tanto para trabajar, sino para aprender. La mayoría del contenido educativo viene con sus partituras, y sobre todo para un principiante, aprender de oído no es tan sencillo. Este sistema ofrece, digamos, una escalera alternativa por la que adquirir cierto nivel para leer música y poder procesarla de manera más sencilla.

Más allá de que ésta sea su principal cualidad, ‘Tocar La Batería No Es Tan Difícil’ nos aporta además, para quién lleve más tiempo tocando, un bonito desafío con algunos de los ‘blocks’. Este sistema te recuerda que nuestro cuerpo funciona como un engranaje y que el movimiento de una extremidad afecta a la otra, y al estar atentos de esto, aprendemos como todo funciona en conjunto para que la nota caiga en el bloque que debe, y no antes ni después.

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